Estudiantes de Medicina Nigerianas Liberados Tras Su Calvario por Secuestro

En un giro de acontecimientos notable, veinte estudiantes de medicina nigerianos que fueron secuestrados mientras se dirigían a una conferencia han sido liberados más de una semana después de su angustioso calvario. Los estudiantes, provenientes de la Universidad de Maiduguri y la Universidad de Jos, fueron capturados por hombres armados el 15 de agosto mientras viajaban a una convención en el estado de Benue, situado en el corazón del país.

Según el portavoz de la policía nigeriana, Olumuyiwa Adejobi, los estudiantes fueron liberados el viernes "sin que se pagara ningún rescate". Las autoridades describieron la operación como un rescate "táctico" y "profesional", indicando un esfuerzo coordinado para asegurar el regreso seguro de los estudiantes.

Fortune Olaye, el secretario general de la Asociación de Estudiantes de Medicina de Nigeria (NIMSA), confirmó la noticia, afirmando que los estudiantes habían estado en contacto y ahora se encontraban a salvo.

El secuestro tuvo lugar cerca de la localidad de Otukpo, a menos de 150 kilómetros de Enugu. Esta área ha experimentado un aumento en los ataques y secuestros en los últimos años. Pandillas armadas han estado atacando a aldeanos, estudiantes y automovilistas, manteniéndolos en cautiverio a cambio de rescate en el norte de Nigeria, en medio de una grave crisis económica que ha llevado a más personas hacia actividades criminales.

La consultora nigeriana SBM Intelligence informó que hubo 4,777 secuestros registrados en el país entre el ascenso al poder del presidente Bola Ahmed Tinubu en mayo de 2023 y enero de 2024, destacando la magnitud del problema.

El regreso seguro de los estudiantes de medicina es un testimonio de los esfuerzos de las autoridades nigerianas, que desplegaron un escuadrón táctico en la región del estado de Benue como parte de una campaña más amplia para abordar la creciente amenaza de los secuestros. Este incidente ofrece un rayo de esperanza en un panorama marcado por la creciente inseguridad y sirve como recordatorio de la resiliencia y determinación del pueblo nigeriano frente a la adversidad.