El Ministro del Interior de Francia Propone Ampliar la Prohibición del Hiyab a los Acompañantes Escolares

El Ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, ha anunciado planes para ampliar las restricciones sobre la vestimenta religiosa, enfocándose en el uso del hiyab por parte de las mujeres que acompañan a los niños en excursiones escolares. En una entrevista reciente con Le Parisien, Retailleau destacó su intención de extender la ley francesa de 2004 sobre símbolos religiosos a estas actividades educativas.

"Las salidas escolares son la escuela fuera de las paredes," afirmó Retailleau, señalando su compromiso de introducir una nueva legislación mediante un proyecto de ley. El ministro describió el hiyab como algo más que una prenda, calificándolo como "una bandera del islamismo y un símbolo de la subordinación de las mujeres a los hombres." Defendió la aplicación más amplia de los principios seculares de Francia en los espacios públicos.

Esta propuesta ha surgido en un contexto de preocupación continua sobre la política de Francia hacia las prácticas islámicas. Los críticos han señalado que las políticas del país son extremas y discriminatorias hacia las comunidades musulmanas, que enfrentan desafíos como el vandalismo en sitios religiosos, el acoso y los ataques físicos.

En noviembre, una mujer musulmana de 43 años fue víctima de un violento ataque por parte de dos individuos. Según su testimonio, los agresores hicieron comentarios incendiarios sobre los palestinos mientras la agredían. "Me tiraron al suelo y me golpearon. Me arrancaron el hiyab y el cabello mientras me llamaban ‘raza sucia’," relató la víctima.

Las políticas francesas sobre la vestimenta islámica han generado críticas internacionales, especialmente por las restricciones que impiden que mujeres y niñas que usan hiyab participen en deportes, incluidas las actividades escolares. En octubre, expertos de las Naciones Unidas instaron a Francia a eliminar estas medidas discriminatorias, subrayando que "las niñas y mujeres musulmanas que usan hiyab deben tener los mismos derechos para participar en la vida cultural y deportiva, así como en todos los aspectos de la sociedad francesa."

La última propuesta del ministro representa una expansión continua del enfoque distintivo de la laicidad en Francia, que ha generado un intenso debate sobre el equilibrio entre la libertad religiosa y la neutralidad del Estado en los espacios públicos.