X

Síguenos en Facebook

La Ciudad de Cinco Minutos Revolucionando la Vida Urbana en Dinamarca

Martes 10 Diciembre 2024 - 15:40

En los últimos años, el concepto de la "ciudad de 15 minutos" ha generado un intenso debate, con críticos que cuestionan sus intenciones e incluso alegan conspiraciones globales. Sin embargo, lejos de las controversias, la ciudad de Copenhague en Dinamarca ha sido pionera en un modelo aún más ambicioso: la "ciudad de cinco minutos" en el emergente vecindario de Nordhavn. Aquí, este modelo urbano enfatiza la accesibilidad peatonal, la sostenibilidad ambiental y la conexión social, creando una comunidad vibrante y libre de autos que está redefiniendo el futuro de la vida urbana.

Nordhavn, una antigua zona industrial de Copenhague, ha sido transformada en un modelo de planificación urbana moderna. Diseñada para albergar a 40,000 residentes y trabajadores para 2050, es un testimonio de lo que ocurre cuando la planificación urbana prioriza la experiencia humana por encima de la infraestructura vehicular. En lugar de centrarse en las carreteras para los autos, la ciudad fue diseñada desde sus cimientos para adaptarse a peatones, ciclistas y usuarios del transporte público. Una nueva línea de metro, amplias rutas ciclistas y calles pensadas para los peatones aseguran que todos los servicios esenciales—oficinas, escuelas, tiendas y espacios de ocio—estén a solo cinco minutos a pie unos de otros.

El concepto de "ciudad de cinco minutos" proviene de este enfoque en crear un entorno en el que los servicios esenciales y las necesidades diarias sean fácilmente accesibles a pie. Alrededor de cada estación de metro, los urbanistas definieron un radio de 400 metros—a una distancia fácilmente recorrida caminando en cinco minutos. Dentro de estas zonas, los residentes pueden acceder a todo, desde supermercados hasta cafeterías, escuelas y oficinas, lo que convierte a Nordhavn en una verdadera comunidad local.

Más allá de la conveniencia, Nordhavn pone un fuerte énfasis en la sostenibilidad ambiental. Copenhague ha sido durante mucho tiempo líder en iniciativas ecológicas, y Nordhavn no es la excepción. El vecindario es carbono-neutral, con edificios de alta eficiencia energética, fuentes de energía renovables e infraestructura de última generación. Por ejemplo, algunos de los edificios de Nordhavn han sido reutilizados de viejas estructuras industriales, como la Torre Silo, que antes se usaba para almacenar grano. Este uso innovador de los edificios complementa el objetivo del área de ser responsable con el medio ambiente mientras mantiene su importancia histórica.

La sostenibilidad social es otro pilar fundamental en el diseño de Nordhavn. Los espacios públicos fomentan las interacciones, con anchas ciclovías y calles pensadas para los peatones, asegurando que las personas estén en constante contacto entre sí. Los negocios locales, desde estudios de diseño hasta panaderías, están cuidadosamente seleccionados para fomentar un sentido de comunidad y evitar la homogeneización que se ve en muchos desarrollos urbanos. No hay cadenas internacionales como Starbucks o McDonald's—solo negocios locales que contribuyen al carácter único de la zona. Esta mezcla estratégica de comercios ayuda a crear un entorno urbano dinámico que atrae a una variedad diversa de residentes y visitantes.

El concepto de comunidad va más allá de los negocios y el comercio. Los residentes de Nordhavn a menudo hablan con orgullo de su sentido de pertenencia. Muchos reportan un fuerte sentimiento de conexión con sus vecinos, con una gran cantidad de actividades sociales como clubes de lectura, grupos de tejido y cenas comunitarias. La proximidad del vecindario al agua refuerza aún más este vínculo—la gente viene a Nordhavn no solo para vivir, sino para experimentar un estilo de vida satisfactorio.

Sin embargo, el modelo de la ciudad de cinco minutos no está exento de desafíos. Una preocupación es que tales desarrollos puedan dar lugar a la creación de enclaves exclusivos. Aunque el vecindario ofrece una alta calidad de vida, los precios de las propiedades en Nordhavn son significativamente más altos que el promedio de Copenhague, lo que lo hace menos accesible para algunos. Para contrarrestar esto, una parte de la vivienda en Nordhavn está reservada para vivienda social, lo que asegura que los trabajadores clave y los residentes de bajos ingresos no sean desplazados de la zona.

Nordhavn aún está en proceso de desarrollo, con gran parte de la zona industrial, incluidos puertos y almacenes, aún por transformar. Sin embargo, el vecindario ya ejemplifica los principios de la vida urbana sostenible y accesible. En los próximos años, nuevos espacios públicos y centros culturales enriquecerán aún más la comunidad, asegurando que Nordhavn siga siendo un modelo para el futuro de las ciudades.

El éxito de Nordhavn es un recordatorio de que el futuro de la vida urbana no se trata tanto de tecnologías futuristas o innovaciones radicales. Más bien, se trata de volver a los fundamentos del diseño urbano que priorizan a las personas por encima de los autos. Es un regreso a la forma en que las ciudades fueron construidas en el pasado, con un diseño pensado para fomentar la conexión, la sostenibilidad y la calidad de vida—demostrando que la ciudad del futuro también puede ser la ciudad del pasado.


Lire aussi