Cataluña cierra su oficina de acción exterior en Tel Aviv por la creciente crítica hacia Israel

Ante el agravamiento de la situación en Gaza y la presión internacional sobre Israel, el Govern de Cataluña ha acordado con los Comuns cerrar de forma inmediata su oficina de Acción Exterior en Tel Aviv. Esta oficina, que funcionaba desde hace diez años, dejará de operar este miércoles.

Jéssica Albiach, líder de los Comuns en el Parlament, destacó que la decisión era inevitable tras reunirse con el conseller de Presidencia, Albert Dalmau. "Sobran los motivos", afirmó, denunciando la "masacre" y el "apartheid" que sufre Gaza. También acusó a Israel de perpetrar un genocidio y de ejecutar una política de limpieza étnica en los territorios ocupados bajo el gobierno de Benjamín Netanyahu.

Desde que estalló el conflicto en octubre de 2023, la oficina en Tel Aviv ya había suspendido todas sus actividades de promoción empresarial y misiones en la región. Además, se recomendó a los ciudadanos catalanes no viajar al país. Según un comunicado del Ejecutivo, la oficina funcionaba únicamente como un punto técnico, sin representación política ni institucional.

A pesar de que hace poco más de un mes el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, defendía su permanencia, finalmente se ha acordado su clausura. En su momento, Sàmper alegó que cerrarla no respondía a las necesidades actuales.

Durante la sesión de control al Govern, la diputada de la CUP Laia Estrada celebró el cierre, aunque criticó al presidente Salvador Illa por actuar tarde. Señaló que fueron necesarios 19 meses de ataques, 60.000 muertes y bombardeos a hospitales para que se tomara una medida coherente. Illa respondió que las decisiones se tomaron cuando era el momento adecuado y que la postura del Govern siempre ha sido clara.

El cierre de la oficina se produce poco después de que el Congreso de los Diputados aprobara tramitar una propuesta de ley de Sumar para prohibir la venta de armas a Israel. Asimismo, la Unión Europea ha aceptado revisar su acuerdo de asociación con Israel, en respuesta a una petición de España, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo, señalando que la ayuda humanitaria actual es insuficiente.