X

Síguenos en Facebook

El tren de alta velocidad que une Casablanca y Tánger

08:01
El tren de alta velocidad que une Casablanca y Tánger

La Línea de Alta Velocidad Casablanca–Tánger se ha convertido en un símbolo de modernidad y crecimiento para Marruecos. Inaugurada en 2018, esta primera línea de alta velocidad de África ha transformado la movilidad entre las principales ciudades del país y ha fortalecido su proyección internacional.

A principios de los años 2000, Marruecos lanzó un ambicioso plan ferroviario con el objetivo de construir 1.500 km de líneas de alta velocidad para 2040. La conexión entre Casablanca y Tanger Med fue una decisión estratégica, uniendo dos importantes polos económicos. El proyecto fue oficialmente lanzado en 2006, con un fuerte respaldo estatal y cooperación internacional, especialmente con Francia, que suministró trenes y conocimientos técnicos. Su Majestad el Rey Mohammed VI bautizó el proyecto como "Al Boraq", en referencia a una criatura de la tradición islámica, dotándolo de un profundo significado cultural.

Tras completar los estudios preliminares y asegurar el financiamiento en 2010, las obras comenzaron entre 2011 y 2013, priorizando el tramo Tánger–Kénitra. Un hito importante se alcanzó en 2015 con la llegada de la primera unidad Alstom Euroduplex. El proyecto incluyó la construcción de 186 kilómetros de nueva vía y la modernización de 160 kilómetros de líneas existentes.

En 2017 se batió un récord africano de velocidad ferroviaria al alcanzar los 357 km/h en pruebas. La inauguración oficial tuvo lugar el 15 de noviembre de 2018, con la presencia de SM el Rey Mohammed VI y el presidente francés Emmanuel Macron. Poco después, Al Boraq abrió al público, revolucionando los desplazamientos a lo largo del eje atlántico marroquí.

La línea de unos 350 kilómetros permite velocidades de hasta 320 km/h en su sección nueva, reduciendo el tiempo de viaje de 4 horas 45 minutos a aproximadamente 2 horas 10 minutos. La flota de Al Boraq está compuesta por 12 trenes Alstom Euroduplex con capacidad para 533 pasajeros cada uno. El coste total del proyecto fue de unos 20.000 millones de dirhams (alrededor de 1.800 millones de euros). En 2019, cerca de 3 millones de pasajeros utilizaron la línea, cifra que ascendió a 5 millones en 2023, superando las previsiones iniciales. Las estaciones de Tanger-Ville, Kénitra, Rabat-Agdal y Casa-Voyageurs fueron modernizadas o construidas nuevamente.

Más allá del logro técnico, la LGV Casa-Tánger ha tenido un impacto económico notable, generando miles de empleos y dinamizando los intercambios entre Casablanca y Tánger. La mejora de la accesibilidad ha incentivado la inversión y la movilidad de talento. También ha impulsado el turismo, facilitando escapadas rápidas entre ciudades, especialmente hacia Tánger.

A nivel internacional, Al Boraq posiciona a Marruecos como líder en transporte moderno en África. Sigue siendo el único país del continente con un servicio comercial de tren de alta velocidad. Este éxito refuerza la imagen de Marruecos como país capaz de liderar grandes proyectos e inspirar a otras naciones africanas.

Apoyado en esta victoria, Marruecos inició en abril de 2025, en la estación de Rabat-Agdal, las obras de la línea de alta velocidad Kénitra–Marrakech, de aproximadamente 430 kilómetros. También se proyecta una futura conexión Marrakech–Agadir, integrando el sur al sistema ferroviario nacional. El programa ONCF Horizonte 2040 prevé la creación de 1.100 km adicionales de líneas de alta velocidad, acercando más regiones y dinamizando el crecimiento económico.

La línea Casablanca–Tánger marca el inicio de una nueva era para el transporte ferroviario en Marruecos.


Lire aussi