Las remesas de la diáspora marroquí alcanzan los 10.000 millones de dólares en octubre, impulsando el crecimiento económico

La economía de Marruecos sigue beneficiándose de las fuertes remesas enviadas por su diáspora, con datos recientes de la Oficina de Cambios del país que revelan que estas transferencias alcanzaron los 100.290 millones de MAD (10.000 millones de dólares) a finales de octubre de 2024. Esto marca un aumento notable desde los 96.51 millones de MAD (9.66 mil millones de dólares) en el mismo período de 2023, lo que refleja un incremento del 3.9% en la cantidad de dinero enviado al país.

El continuo crecimiento de las remesas resalta los sólidos lazos financieros entre Marruecos y su comunidad expatriada, la cual se espera que siga floreciendo en los próximos años. Según un informe de junio del Banco Mundial, las remesas a Marruecos alcanzaron un récord de 11.8 mil millones de dólares en 2023, un aumento del 5.2% con respecto al año anterior. Esto posicionó a Marruecos como el segundo mayor receptor de remesas en la región de Oriente Medio y África del Norte (MENA), después de Egipto.

Las tendencias positivas en las remesas coinciden con los esfuerzos continuos del rey Mohammed VI para mejorar el apoyo gubernamental a los marroquíes expatriados. En noviembre, el rey anunció reformas destinadas a mejorar la asistencia institucional para la diáspora, subrayando la importancia de perfeccionar los procesos administrativos y eliminar ineficiencias. Las reformas incluyen la creación de dos nuevos organismos: el Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero, diseñado para representar y planificar para la diáspora, y la Fundación Mohammadia para los Marroquíes Residentes en el Extranjero, que será responsable de ejecutar las políticas públicas dirigidas a la comunidad.

El rey Mohammed VI también ha enfatizado la necesidad de involucrar más activamente a la diáspora en el desarrollo económico de Marruecos. A pesar de las considerables contribuciones de los expatriados, su participación en la inversión privada en Marruecos actualmente representa solo el 10%, una cifra que el monarca calificó de "realmente inaceptable". Con estas reformas, el rey espera aumentar el compromiso de la diáspora marroquí en las actividades económicas del país, lo que impulsaría aún más las remesas y las inversiones.