España identifica una sobretensión como la causa del apagón nacional

Un informe gubernamental publicado este martes ha revelado que el masivo apagón que paralizó a España y partes de Portugal en abril fue provocado por una "sobretensión" en la red eléctrica, lo que desencadenó una falla en cascada. El incidente, que interrumpió internet, servicios telefónicos, operaciones ferroviarias y negocios, afectó a millones de personas en la península ibérica y brevemente al suroeste de Francia.

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, explicó que la red experimentó una "capacidad insuficiente de control de tensión" el día del apagón, lo que agravó la situación. La sobretensión, que ocurre cuando un exceso de voltaje eléctrico sobrecarga los equipos, puede resultar de picos en las redes debido a un exceso de suministro, rayos o sistemas de protección defectuosos.

La ministra señaló errores por parte del operador de la red española REE y de empresas energéticas no identificadas que desconectaron sus plantas "inapropiadamente" para proteger sus equipos. Estas acciones contribuyeron a lo que Aagesen describió como "una reacción en cadena incontrolable" que podría haberse mitigado con medidas preventivas para gestionar la sobretensión.

El apagón del 28 de abril generó una interrupción generalizada, cortando redes de comunicación, deteniendo sistemas de transporte y sumiendo a las ciudades en la oscuridad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó rápidamente una investigación, advirtiendo que comprender las complejidades del evento tomaría meses. Las primeras teorías, como un ciberataque o una falla causada por un exceso de producción de energía renovable, fueron descartadas por las autoridades.

Aagesen reiteró este martes que se habían identificado vulnerabilidades en los sistemas de seguridad de la red y que se propondrían medidas correctivas para prevenir futuros incidentes. No obstante, defendió la solidez de la red española, afirmando que teóricamente debería ser capaz de manejar este tipo de crisis.

La oposición ha criticado la dependencia del gobierno en las energías renovables y la eliminación progresiva de la energía nuclear, argumentando que estas políticas han incrementado el riesgo de apagones. Sin embargo, el gobierno refuta estas afirmaciones, asegurando que ni la transición a las renovables ni la reducción de la energía nuclear contribuyeron a la crisis.