Estrella de SpaceX explota durante prueba de rutina en tierra

Un cohete Starship de SpaceX, identificado como Starship 36, explotó el miércoles por la noche durante una prueba estándar en las instalaciones de Starbase, ubicadas en el sur de Texas, cerca de la frontera con México. Según las autoridades del condado de Cameron, la explosión se produjo poco después de las 11:00 p.m., durante una prueba de fuego estático, que consiste en encender los motores del cohete mientras permanece anclado al suelo.

Un video del incidente mostró una llamarada repentina seguida de una enorme explosión mientras el cohete estaba acoplado al brazo de lanzamiento. SpaceX confirmó que el cohete se preparaba para su décimo vuelo de prueba cuando sufrió una grave anomalía, sin dar más detalles sobre el problema.

Las autoridades aseguraron que no hubo heridos y que todo el personal está a salvo. Además, afirmaron que no existe riesgo para las comunidades cercanas, aunque pidieron a la población que no se acerque a la zona mientras continúan las operaciones de seguridad.

Esta explosión es el más reciente revés técnico para el programa Starship. En mayo pasado, otro prototipo explotó sobre el Océano Índico tras una falla en su propulsor Super Heavy. Pruebas anteriores también finalizaron con fallos, con etapas superiores desintegrándose durante el vuelo.

A pesar de estos contratiempos, el proyecto Starship sigue siendo fundamental para la visión de Elon Musk sobre la exploración espacial del futuro, incluida la colonización de Marte. Con una altura de 123 metros, Starship es el cohete más grande y potente jamás construido, diseñado para ser completamente reutilizable y con capacidad de carga de hasta 150 toneladas métricas.

SpaceX mantiene su enfoque de "fallar rápido, aprender rápido", que le ha permitido liderar el sector espacial comercial. La empresa ha realizado hazañas técnicas notables, como atrapar el propulsor Super Heavy con brazos robóticos en la torre de lanzamiento, una maniobra clave para reducir costos y mejorar la reutilización.

NASA también depende cada vez más de SpaceX, utilizando su nave Dragon para transportar astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional. En mayo, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. aprobó el aumento de lanzamientos anuales de Starship de cinco a 25, concluyendo que esta ampliación no tendría un impacto ambiental negativo. La decisión se tomó a pesar de las objeciones de grupos conservacionistas que advirtieron sobre posibles riesgos para tortugas marinas y aves costeras.