X

Síguenos en Facebook

La postura inquebrantable de Marruecos sobre la agenda LGBTQ+: Un estancamiento legal y cultural

Miércoles 04 Diciembre 2024 - 09:16
La postura inquebrantable de Marruecos sobre la agenda LGBTQ+: Un estancamiento legal y cultural

En Marruecos, la promoción de la agenda LGBTQ+ sigue siendo un tema profundamente controvertido e ilegal, lo que refleja un choque entre las tradiciones culturales y religiosas profundamente arraigadas y un pequeño pero ruidoso grupo de defensores que abogan por el cambio. La opinión pública rechaza abrumadoramente los derechos LGBTQ+, con la postura de la sociedad marroquí firmemente alineada con las leyes y creencias religiosas del país. Los eventos recientes, particularmente un incidente controvertido en el Festival Internacional de Cine de Marrakech (FIFM), han reavivado las discusiones sobre este tema sensible y, a menudo, tabú.

La salida del público en el Festival Internacional de Cine de Marrakech

El Festival Internacional de Cine de Marrakech se convirtió en el centro de un debate nacional cuando una película que mostraba una relación íntima entre dos hombres provocó la salida de varios miembros del público. Los videos del incidente se difundieron rápidamente en las redes sociales, generando tanto condena como apoyo a la protesta. Para algunos, la escena chocaba con su percepción de los valores marroquíes, con algunos comentando: "Es reconfortante ver que la gente se mantiene firme en sus principios." Por otro lado, otros denunciaron la salida del público, argumentando que reflejaba intolerancia y una falta de voluntad para abordar diferentes puntos de vista.

Añadiendo más complejidad al debate estuvo la participación del escritor y cineasta marroquí Abdellah Taia, un artista abiertamente gay y un firme defensor de los derechos LGBTQ+. En el FIFM, Taia presentó su cortometraje Cabo Negro, que explora temas de amor queer y soledad. Durante una discusión posterior a la proyección, Taia habló sobre sus experiencias personales, diciendo: "Cuando era joven, en los años 70, 80 y 90, estaba completamente solo. No había nadie a quien recurrir, nadie a quien amar, nadie que pudiera entender lo que estaba viviendo. Esta película, Cabo Negro, es mi forma de crear el amor y el apoyo que no encontré. No quiero que los jóvenes marroquíes gays de hoy pasen por la misma soledad que experimenté. El amor que nunca recibí, lo puse en esta película."

Los comentarios de Taia recibieron reacciones mixtas. Mientras algunos aplaudieron su discurso en apoyo a la agenda LGBTQ+, muchos marroquíes vieron sus declaraciones como un pecado, considerándolas un desafío audaz al marco cultural y religioso del país.

Indignación pública y en redes sociales

La controversia en torno al incidente del FIFM se ha amplificado en las redes sociales, donde las reacciones han ido desde la fuerte condena hasta los llamados a una mayor inclusión. Plataformas como Facebook, Instagram y X han sido testigos de intercambios acalorados que reflejan la profunda polarización en la sociedad marroquí. Algunos usuarios expresaron indignación, considerando la salida del público como una defensa necesaria de sus valores culturales y religiosos. Un usuario escribió: "¿Realmente esto se está mostrando en nuestro país, o estoy soñando?" Otro agregó: "Estos problemas, que están ocultos en nuestra sociedad, son el veneno que nos destruirá si permitimos que se difundan. Boicotear estos 'eventos artísticos' es un deber religioso, moral y social."

Comentarios como estos subrayan la fuerte oposición a la agenda LGBTQ+ dentro de los medios de comunicación y la esfera pública en Marruecos. La controversia del FIFM no es un incidente aislado. En 2020, una caza de brujas dirigida contra hombres gays a través de la aplicación de citas Grindr llevó a numerosas revelaciones públicas, obligando a muchos individuos a ser rechazados por sus familias, enfrentar el desalojo y, en algunos casos, al suicidio.

Marco legal y normas sociales

La homosexualidad está criminalizada en Marruecos bajo el Artículo 489 del Código Penal, que prescribe penas de prisión de seis meses a tres años y multas que van desde MAD 200 ($20) hasta MAD 1,000 ($100) por realizar actos homosexuales. La ley está profundamente arraigada en las interpretaciones tradicionales de los principios islámicos (la ley Sharia), que tienen una influencia significativa sobre las estructuras legales y sociales de Marruecos. Estos valores están presentes en las actitudes públicas y en la vida diaria en Marruecos, donde la homosexualidad se considera incompatible con las normas culturales y religiosas del país.

Aunque algunos jóvenes marroquíes y algunos grupos de defensa piden reformas, la criminalización de la homosexualidad sigue siendo firmemente establecida. Las solicitudes de reforma encuentran una feroz resistencia por parte de los sectores tradicionalistas, lo que hace poco probable que el tratamiento legal y social de los temas LGBTQ+ cambie en un futuro cercano.

Reacciones políticas

Las figuras políticas marroquíes han expresado sus opiniones sobre el debate LGBTQ+, con algunas mostrando preocupación por la influencia de los movimientos LGBTQ+. En agosto de 2023, el Ministro de Justicia Abdellatif Ouahbi advirtió sobre las posibles repercusiones culturales y sociales de la creciente presencia de individuos LGBTQ+ en las discusiones globales, particularmente en las naciones occidentales.

En diciembre de 2021, Abdelilah Benkirane, líder del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) y ex jefe de gobierno, afirmó que la homosexualidad era contraria a los valores marroquíes. Subrayó que, bajo su liderazgo, el partido se opondría firmemente a cualquier intento de despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo, declarando: "No lucharemos para que los homosexuales declaren públicamente la desobediencia a Dios." Ambas figuras han enmarcado sus posiciones como una defensa de la identidad cultural y religiosa de Marruecos.

Aunque las perspectivas conservadoras siguen siendo dominantes, existen algunos movimientos de izquierda que abogan por reformas más amplias, como la derogación del Artículo 490 del Código Penal, que criminaliza el sexo fuera del matrimonio. Estos grupos argumentan que tales leyes perpetúan el estigma y obstaculizan las libertades personales.

Marruecos se mantiene firme en el debate sobre la agenda LGBTQ+

A pesar de los crecientes llamados a la reforma, la postura de Marruecos sobre los temas LGBTQ+ sigue siendo inquebrantable y profundamente arraigada en sus principios culturales y religiosos. Como país conservador desde el punto de vista religioso, Marruecos considera que la preservación de estos valores es innegociable, lo que deja poco margen para el cambio en el tratamiento legal y social de los individuos LGBTQ+. Aunque algunos activistas siguen luchando por el reconocimiento y la inclusión, sus esfuerzos se enfrentan a una feroz resistencia tanto de las normas sociales como de la dirigencia política.

Para muchos en Marruecos, estos problemas se consideran incompatibles con la identidad del país. Las discusiones sobre los derechos LGBTQ+ suelen servir para reforzar, en lugar de desafiar, el statu quo cultural y religioso predominante.


Lire aussi