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Laylat al Qadr: La noche más sagrada de devoción y tradición en Marruecos
Laylat al Qadr, la Noche del Poder, es una noche como ninguna otra: un momento de conexión divina en el que los cielos se abren, los ángeles descienden y las oraciones adquieren un peso incalculable ante los ojos del Todopoderoso. Observada durante el Ramadán, ocupa un lugar especial en los corazones de los musulmanes, especialmente en Marruecos, donde la devoción espiritual se entrelaza con ricas tradiciones culturales.
Una noche de revelación divina
Laylat al Qadr conmemora la noche en la que el Corán fue revelado al profeta Mahoma a través del ángel Yibril (Gabriel). Este evento monumental marcó el inicio de un viaje sagrado para la ummah musulmana, uniendo a generaciones con las enseñanzas divinas del Corán.
Aunque la fecha exacta de Laylat al Qadr sigue siendo desconocida, se cree ampliamente que ocurre la noche 27 del Ramadán. Sin embargo, las enseñanzas islámicas sugieren que podría suceder en cualquiera de las últimas diez noches impares del mes sagrado. Este misterio intencional fomenta una mayor devoción, oración y reflexión durante estas noches sagradas.
Tradiciones marroquíes: Una mezcla de espiritualidad y cultura
En Marruecos, Laylat al Qadr no solo es una ocasión profundamente espiritual, sino también un evento cultural muy apreciado. La noche irradia una reverencia tranquila y una anticipación alegre, mientras familias y comunidades se reúnen para honrar su significado.
Después de las oraciones de Taraweeh, los hogares y mezquitas marroquíes se iluminan con la suave luz de las velas, simbolizando esperanza y renovación. Los fieles llenan las mezquitas, buscando la misericordia y las bendiciones divinas, mientras las familias se reúnen para compartir el ambiente sagrado.
Una tradición única en Marruecos durante Laylat al Qadr es vestir atuendos elegantes. Las mujeres suelen llevar djellabas hermosamente bordadas en tonos blancos o pastel, reflejando pureza y renovación, mientras que los hombres visten jabadors tradicionales y djellabas rayadas combinadas con babuchas de cuero. Incluso los niños participan, muchos de ellos marcando su primera noche de ayuno, un hito en su viaje espiritual.
Una noche de reflexión, oración y generosidad
Laylat al Qadr se considera una noche en la que se responden las oraciones, se perdonan los pecados y se escriben los destinos. Para las familias marroquíes, esta creencia inspira actos de caridad (sadaqah) y generosidad. Se hacen donaciones a las mezquitas, se preparan comidas para los vecinos y se apoya a los necesitados, encarnando el espíritu de generosidad que define al Ramadán.
La noche a menudo concluye con una tradición reconfortante: un festín nocturno de cuscús. Después de horas de oración y reflexión, las familias se reúnen para compartir este plato tan querido, celebrando la comunidad y la fe.
Más que una fecha: Una experiencia divina
Laylat al Qadr no es simplemente una fecha en el calendario del Ramadán, es una experiencia etérea. Ya sea pasando la noche en el tenue resplandor de una mezquita, sobre una alfombra de oración en casa o envuelto en una djellaba de seda, la esencia de Laylat al Qadr trasciende el tiempo y el espacio. Es una noche para buscar la cercanía divina, reflexionar profundamente y abrazar la belleza de la fe y la tradición.