Lekjaa advierte sobre riesgos de impuestos altos a cigarrillos electrónicos
Fouzi Lekjaa, ministro delegado a cargo del Presupuesto de Marruecos, ha advertido sobre los riesgos asociados con aumentos bruscos en los impuestos a los productos de nicotina, incluidos los cigarrillos electrónicos. Según el ministro, tales medidas podrían tener consecuencias negativas, como el aumento de redes de contrabando y una disminución en los ingresos estatales.
Aunque los impuestos sobre productos de tabaco ya se incrementaron en 2020 y 2022, Lekjaa destacó que superar un “límite razonable” podría empujar a los consumidores hacia mercados ilegales, debilitando el control regulatorio y reduciendo los beneficios para la salud pública. Subrayó la importancia de equilibrar los aumentos fiscales con medidas destinadas a limitar el contrabando y garantizar la estabilidad del mercado.
Se requiere una estrategia integral
Lekjaa enfatizó que la fiscalidad, por sí sola, no es suficiente para reducir el consumo de tabaco y nicotina. Propuso un enfoque más amplio que combine campañas de concienciación pública, una vigilancia más estricta del mercado y políticas fiscales bien diseñadas para garantizar una regulación efectiva y la generación de ingresos.
El ministro resaltó que la política fiscal de Marruecos sobre los productos de tabaco busca desincentivar el consumo mientras protege las finanzas públicas. Actualizada anualmente a través de las Leyes de Finanzas, esta política enfrenta nuevos desafíos con la aparición de dispositivos de vapeo y productos de tabaco calentado, lo que exige una adaptación regulatoria continua.
El contrabando de tabaco, especialmente en las regiones fronterizas, sigue siendo un problema persistente. Adoptar un enfoque gradual y equilibrado permite a los responsables políticos disuadir el consumo sin empujar a los consumidores hacia productos ilegales, minimizando así los riesgos de contrabando y pérdida de ingresos.