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Mujeres iraníes enfrentan severas penas bajo nuevas leyes de moralidad
Las mujeres iraníes podrían enfrentar duras sanciones, incluida la pena de muerte o hasta 15 años de prisión, bajo nuevas leyes de moralidad que imponen códigos de vestimenta obligatorios. La legislación, introducida para promover la "castidad y el hiyab", establece severas consecuencias para quienes desafíen el uso obligatorio del velo o participen en lo que las autoridades consideran "vestimenta inapropiada".
Las leyes, aprobadas a principios de este mes, incluyen multas de hasta £12,500, flagelaciones y largas penas de prisión para quienes infrinjan repetidamente los códigos de vestimenta. El artículo 37 de la legislación apunta específicamente a personas acusadas de "promover la indecencia" o "descubrirse" ante organizaciones internacionales o medios de comunicación, con penas que incluyen hasta 10 años de prisión y elevadas multas. Además, los actos considerados como "corrupción en la Tierra" bajo el artículo 286 del código penal islámico de Irán podrían llevar a una sentencia de muerte.
Amnistía Internacional ha expresado su alarma, afirmando que el activismo pacífico o el compartir imágenes de mujeres sin velo con entidades extranjeras podría resultar en ejecuciones. La organización también criticó las disposiciones que otorgan inmunidad a quienes hacen cumplir las leyes del velo, dejando a las mujeres aún más vulnerables al acoso. El artículo 60 de la nueva ley criminaliza los intentos de intervenir en la aplicación de estas reglas.
La ley extiende las medidas punitivas a negocios, conductores de taxi, medios de comunicación e instituciones educativas que no informen o no aborden casos de "vestimenta inapropiada". Activistas, periodistas y abogados de derechos humanos han condenado la legislación, describiéndola como una escalada significativa en la represión contra las mujeres. Saeid Dehghan, destacado abogado de derechos humanos, señaló que la ley viola principios fundamentales de la constitución iraní, en particular aquellos que protegen las libertades individuales.
Este endurecimiento se produce tras las protestas generalizadas que siguieron a la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial en 2022. La detención de Amini por no usar su hiyab "correctamente" desató un levantamiento nacional bajo el lema "Mujer, Vida, Libertad". Desde entonces, las mujeres iraníes han desafiado cada vez más los códigos de vestimenta en público, enfrentando multas, acoso o detenciones. Incidentes recientes, como el de una estudiante que protestó despojándose hasta quedarse en ropa interior, resaltan la creciente resistencia a estas restricciones.
Las autoridades han propuesto medidas controvertidas, como establecer "clínicas de hiyab" para garantizar el cumplimiento. Los críticos argumentan que estas acciones profundizan aún más la opresión de género. Nazanin Afshin-Jam MacKay, defensora de los derechos humanos iraníes, describió la ley como parte de una campaña más amplia para aplastar los derechos de las mujeres bajo un "régimen de apartheid de género".
A pesar de las advertencias del presidente iraní, Masoud Pezeshkian, sobre el potencial de un mayor descontento social, el gobierno se mantiene firme en su postura. Muchas mujeres temen que estas medidas legalicen la violencia sancionada por el Estado. Una manifestante anónima expresó: "Ya mataron a Mahsa, y al convertir esto en ley, simplemente están legalizando el asesinato".
Esta legislación marca un momento crucial en la lucha por los derechos de las mujeres en Irán, con observadores internacionales pidiendo una acción global urgente para proteger a quienes son blanco del régimen.