Nuevo gobierno belga asume bajo el primer ministro Bart De Wever

El lunes, el recién nombrado Primer Ministro de Bélgica, Bart De Wever, junto con los ministros de su gobierno federal, prestaron juramento ante el Rey Felipe de Bélgica. Esto sigue al exitoso acuerdo de coalición entre cinco partidos políticos.

De Wever, líder del partido nacionalista flamenco N-VA, prestó juramento en los tres idiomas oficiales del país: francés, neerlandés y alemán. Fue seguido por catorce ministros de la coalición, que incluye al Movimiento Reformador (MR) liberal, los Engagés centristas, los socialistas de Vooruit y el CD&V de centro-derecha, además de la N-VA.

El nuevo gabinete está compuesto por cinco viceprimeros ministros: David Clarinval (MR), Maxime Prévot (Engagés), Frank Vandenbroucke (Vooruit), Vincent Van Peteghem (CD&V) y Jan Jambon (N-VA). Entre los cargos clave se encuentran Maxime Prévot, ahora Ministro de Asuntos Exteriores; Theo Francken (N-VA) al frente de Defensa y Comercio Exterior; Annelies Verlinden (CD&V) como Ministra de Justicia; Jan Jambon como Ministro de Finanzas; Vincent Van Peteghem responsable del Presupuesto; y Bernard Quintin (MR) a cargo del Ministerio del Interior.

El gobierno es notablemente menos equilibrado en cuanto a género que su predecesor, con solo cuatro mujeres entre sus quince miembros, en comparación con la paridad de género del gabinete anterior, que incluía dos viceprimeras ministras.

De Wever participará pronto en su primera reunión del Consejo Europeo, programada para las 11 a. m. (hora local) en el Palacio de Egmont en Bruselas. La reunión informal se centrará en asuntos de defensa europea, con la presencia del Secretario General de la OTAN, Mark Rutte.

La formación del nuevo gobierno sigue a intensas negociaciones que duraron siete meses después de las elecciones legislativas del 9 de junio. El acuerdo se finalizó el viernes por la noche, tras una sesión maratónica de casi sesenta horas de discusiones ininterrumpidas entre los líderes de los partidos.

El sistema político complejo de Bélgica ha hecho que las negociaciones maratónicas sean una característica común, como se evidenció con el gobierno anterior, que tardó 653 días en formarse.