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La Paradoja de la Proteína: Navegando las Necesidades Nutricionales en la Era de las Redes Sociales

Martes 06 Agosto 2024 - 11:55
La Paradoja de la Proteína: Navegando las Necesidades Nutricionales en la Era de las Redes Sociales

En una era en la que los influencers de las redes sociales tienen una gran influencia sobre las tendencias dietéticas, la cuestión de la ingesta óptima de proteínas se ha convertido en un tema de intenso debate y confusión. Plataformas como TikTok están saturadas de creadores de contenido que abogan por dietas altas en proteínas, recomendando a menudo ingestas diarias que superan los 100 gramos. Sin embargo, los expertos en nutrición advierten contra seguir ciegamente estas recomendaciones de moda, enfatizando la importancia de un enfoque equilibrado adaptado a las necesidades individuales.

La base de las pautas de ingesta de proteínas se basa en el mínimo recomendado de 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal al día. Para una persona que pesa 150 libras (68 kilogramos), esto se traduce en aproximadamente 54 gramos de proteínas al día. La Dra. Fatima Cody Stanford, médica especializada en obesidad en el Hospital General de Massachusetts y profesora asociada en la Escuela de Medicina de Harvard, señala que aspirar a 150 gramos de proteínas—aproximadamente 1 gramo por libra de peso corporal para una persona de 150 libras—supera ampliamente los requisitos de incluso los atletas olímpicos.

"La mayoría de nosotros no estamos compitiendo por una medalla olímpica," nos recuerda la Dra. Stanford, destacando la desconexión entre las recomendaciones de moda y las necesidades prácticas.

Teresa Fung, dietista registrada y profesora de nutrición en la Universidad de Simmons, añade otra capa a esta perspectiva: "De la manera en que normalmente comemos en este país, ya estamos consumiendo más proteínas de las que necesitamos." Esta observación subraya la posible redundancia de aumentar deliberadamente la ingesta de proteínas para muchos estadounidenses.

Los riesgos asociados con el consumo excesivo de proteínas no son insignificantes. La presión sobre los riñones es una preocupación principal, especialmente para las personas con condiciones renales preexistentes, diabetes o deshidratación crónica. En estos casos, los niveles elevados de proteínas pueden llevar a daños renales permanentes, ya que los órganos luchan por procesar el exceso.

A pesar de estos riesgos, el atractivo de las dietas altas en proteínas sigue creciendo. Una encuesta de 2024 realizada por el International Food Information Council reveló que el 71% de los estadounidenses expresan el deseo de aumentar su ingesta de proteínas, frente al 67% en 2023 y al 59% en 2022. Además, una quinta parte de los encuestados informó seguir una "dieta alta en proteínas," superando la adherencia combinada a dietas vegetarianas, veganas y sin gluten.

Monica D'Agostino, dietista registrada e influencer de redes sociales con sede en la ciudad de Nueva York, ha observado esta tendencia de cerca entre sus seguidores. "Vi que la gente empezó a prestar más atención a esto como un macronutriente," señala, reflejando la creciente fascinación por el contenido de proteínas en los alimentos.

Kristin Kirkpatrick, dietista registrada en la Clínica Cleveland, expresa frustración con la naturaleza generalizada de los consejos nutricionales en las redes sociales. Ella enfatiza que ninguna dieta es universalmente aplicable, y factores como las condiciones de salud preexistentes, la historia familiar y el estilo de vida deben ser considerados antes de recomendar un régimen alto en proteínas.

Elisabetta Politi, dietista registrada en el Duke Lifestyle and Weight Management Center, vuelve a lo básico: el equilibrio. Aunque las dietas altas en proteínas buscan promover la saciedad y ayudar en la pérdida de peso, pueden inadvertidamente despriorizar otros nutrientes esenciales como la fibra y los carbohidratos complejos. "Todo con moderación sigue siendo lo que creo que es importante enfatizar," afirma Politi.

Ciertos grupos, como los atletas, las personas mayores de 60 años y aquellos que toman medicamentos específicos para la diabetes, pueden beneficiarse de un aumento en la ingesta de proteínas para reconstruir el músculo perdido. Sin embargo, Politi advierte que para la construcción muscular, un aumento en la proteína por sí solo no es un sustituto del ejercicio físico, especialmente del entrenamiento con pesas.

Los nutricionistas recomiendan una variedad de fuentes de proteínas, incluyendo pollo, pavo, pescado, huevos, carne molida magra, legumbres, nueces, semillas, tofu y yogur griego. Aunque los suplementos pueden ser útiles en ocasiones, los alimentos completos son preferidos debido a sus nutrientes acompañantes.

Influencers de redes sociales como Ainsley Rodriguez, con sus 2,2 millones de seguidores en TikTok e Instagram, se esfuerzan por promover un enfoque equilibrado. "La proteína es muy trendy en este momento, pero obviamente no es el único macronutriente que necesitas," enfatiza Rodriguez, recordando a su audiencia la importancia de las verduras, micronutrientes, vitaminas y minerales.

La Dra. Stanford aconseja consultar a un médico o dietista registrado antes de embarcarse en cualquier nueva dieta, especialmente una alta en proteínas. Esta orientación profesional puede ayudar a evaluar los riesgos individuales y el historial médico, asegurando que los cambios en la dieta sean seguros y sostenibles.

A medida que el debate sobre la proteína continúa evolucionando, la lección clave sigue siendo clara: aunque la proteína es un macronutriente esencial, su consumo debe formar parte de un enfoque equilibrado y personalizado hacia la nutrición. En el caos de los consejos dietéticos en las redes sociales, consultar con profesionales de la salud y centrarse en el equilibrio nutricional general surge como el camino más prudente a seguir.


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