El cardenal López de Rabat se prepara para el cónclave papal en medio de la anticipación global

El cardenal Cristóbal López Romero, el arzobispo de Rabat nacido en España, se unirá a 133 cardenales de todo el mundo para elegir al sucesor del Papa Francisco a partir del 7 de mayo en la Capilla Sixtina del Vaticano. A medida que aumenta la anticipación, López enfatiza las cualidades que busca en el próximo papa.

“No tiene que ser necesariamente un Francisco II, un imitador de Francisco”, compartió López. “Estoy feliz de que sea un buen imitador de Cristo, que sea un buen cristiano, una buena persona y que preste atención a lo que sucede en el mundo”.

A sus 72 años, el cardenal, que fue nombrado por el Papa Francisco en 2019, expresó una mezcla de aprensión y confianza antes de su primer cónclave. “Creemos en el Espíritu Santo y veremos lo que nos muestra y hacia dónde tenemos que ir”, comentó.

Emergiendo como un candidato clave para liderar la Iglesia Católica, que cuenta con más de 1.4 mil millones de seguidores en todo el mundo, López se encuentra bajo el foco tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril a los 88 años. Su nombre ha aparecido en varias listas cortas de medios internacionales, incluyendo CNN, Sky News y Antena 3 de España.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de convertirse en papa, López desestimó firmemente la noción. “Si alguien dice que le gusta ser papa y quiere serlo, o está inconsciente o busca poder; ambas cosas son malas”, le dijo a una radio argentina. “O su cabeza o su corazón están mal”.

Nacido en España y con ciudadanía paraguaya tras casi dos décadas en el país, López ha sido arzobispo de Rabat desde 2017. Sus experiencias en Marruecos han influido significativamente en su ministerio.

“Escucho confesiones apenas una vez cada seis meses”, destacó, subrayando que los cristianos constituyen menos del uno por ciento de la población de 38 millones de Marruecos. “Eso me ayudó a darme cuenta de que no estaba allí para servir a la Iglesia, sino más bien, como Iglesia, para servir al mundo — en este caso al mundo musulmán”.

López ha sido un defensor vocal de continuar el legado del Papa Francisco de diálogo con el Islam y apoyo a los migrantes. “Francisco nos reconectó con el evangelio y nos hizo beber de la tradición más pura mientras nos lanzaba hacia el futuro, colocándonos al nivel del mundo actual”, afirmó.

El cónclave comenzará con una misa solemne en la Basílica de San Pedro, seguida de la entrada de los cardenales en la Capilla Sixtina, donde tomarán un juramento de secreto y votarán hasta que un candidato logre una mayoría de dos tercios.

Para asegurar la confidencialidad, se prohibirán los teléfonos inteligentes, se revisará la sala en busca de dispositivos de escucha y se prohibirá la comunicación externa a los cardenales. La elección de un nuevo papa será señalada por el humo blanco de la chimenea de la capilla.

López expresó su esperanza de que el proceso concluya en “dos o tres días”, mientras espera regresar a Marruecos. El 26 de abril, el jefe de gobierno Aziz Akhannouch asistió al funeral del Papa Francisco en representación del rey Mohammed VI, quien elogió el compromiso del fallecido pontífice con la paz, el diálogo y la coexistencia religiosa.