X

Síguenos en Facebook

Desenterrando la Historia en Notre-Dame El Redescubrimiento de 2000 Años de Legado

Miércoles 04 Diciembre 2024 - 13:30

Un descubrimiento arqueológico extraordinario está teniendo lugar bajo la famosa Catedral de Notre-Dame en París, revelando dos mil años de historia. Tras el incendio de 2019 que devastó gran parte de la icónica estructura, las excavaciones han desenterrado notables artefactos, proporcionando nuevos conocimientos sobre el pasado estratificado de la catedral.

Entre los hallazgos más significativos se encuentran esculturas medievales, incluidos los bustos de Cristo crucificado y el torso de un hombre con túnica, que ahora adornan el Museo de Cluny, un museo dedicado al arte medieval. Estas esculturas, que datan del siglo XIII, formaban parte de la pantalla del rosetón, una elaborada tribuna de piedra que separaba el coro de la nave de la catedral, donde se reunía la congregación. La directora del museo, Séverine Lepape, se maravilló del hecho de que estas piezas, que se creían perdidas para siempre, se encontraron intactas tras siglos de olvido.

Los descubrimientos no se detuvieron allí. Se desenterraron más de mil piezas en las excavaciones recientes, incluidas alrededor de 700 fragmentos que aún conservan rastros de policromía, revelando los colores originales aplicados a las esculturas. Según Damien Berné, el comisario de la exposición Making Stones Speak: Medieval Sculptures of Notre-Dame, los rastros de policromía ofrecen una visión de cómo estas estatuas habrían aparecido a los visitantes en la Edad Media, brindando una comprensión más profunda de su contexto histórico.

El arqueólogo Christophe Besnier, quien dirigió las excavaciones, describió la pantalla del rosetón como un “descubrimiento excepcional,” destacando que hallazgos de este tipo son raros, y que tales descubrimientos ocurren tal vez una vez cada siglo. Las esculturas del siglo XIII son algunos de los restos más impresionantes del pasado medieval de la catedral, aunque Besnier también señaló que otros descubrimientos, como las monedas galas del siglo I a.C. halladas en la celda de Soufflot, también fueron profundamente significativos.

Estos hallazgos son solo una fracción de la historia enterrada bajo Notre-Dame. A lo largo de los años, la catedral ha sido objeto de numerosas excavaciones, pero ninguna tan extensa como las realizadas después del incendio de 2019. Los arqueólogos han desenterrado los cimientos de la propia catedral, junto con capas del temprano Imperio Romano, la Edad Media e incluso períodos más antiguos. Se descubrió una vivienda del principio del siglo I en el corazón de la celda de Soufflot, proporcionando una nueva perspectiva sobre los habitantes antiguos de la región.

Además de estas estructuras antiguas, se han realizado nuevos descubrimientos, como los restos de un gran edificio carolingio, que data del siglo VIII. La excavación también ha arrojado luz sobre las vidas de aquellos enterrados en Notre-Dame, incluidos los dos ataúdes hallados bajo la nave. Mientras que la identidad de uno de los ocupantes sigue siendo un misterio, los expertos creen que podría tratarse del poeta Joachim du Bellay, enterrado en el siglo XVI. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar esto.

Los descubrimientos en Notre-Dame han atraído una nueva atención al valor arqueológico del sitio, transformándolo de un monumento histórico en un tesoro de información. Dorothée Chaoui-Derieux, la comisaria jefe de patrimonio que supervisa el proyecto, explicó que el sitio siempre se había considerado un monumento, pero nunca realmente visto como un sitio arqueológico hasta las excavaciones recientes.

A medida que continúa el proyecto de restauración, todavía hay mucho que aprender. Los escombros dejados por el incendio, que antes se pensaban perdidos, han sido cuidadosamente catalogados y ahora forman parte de la investigación en curso. Especialistas en madera, piedra y metal están examinando los materiales para descubrir más detalles sobre la construcción de la catedral y las diversas fases de su restauración.

Aunque el incendio de 2019 fue una tragedia devastadora, ha avanzado involuntariamente el campo de la investigación arqueológica, como reflexiona Chaoui-Derieux: "Nadie habría querido esta desgracia, pero una vez que ocurrió, tratamos de encontrar el lado positivo. Esta es una tragedia que nos ha ayudado a enriquecer nuestro conocimiento."

Mientras Notre-Dame sigue siendo restaurada, el equipo arqueológico continúa desenterrando nuevos secretos. Con cada capa de historia que se revela, la historia de la catedral se vuelve más profunda, haciendo que este monumental proyecto sea una contribución invaluable a nuestro entendimiento del rico pasado de París. Se espera que la restauración dure varios años, y con ella, la historia de Notre-Dame seguirá desplegándose, ofreciendo atisbos al pasado que antes se pensaban perdidos para siempre.


Lire aussi